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Realidad

Tener bien en claro cuales son nuestros objetivos en una mesa de poker

VORHAUS

Estoy seguro de que muchos de ustedes suelen juntarse a  jugar entre amigos o conocidos. En esas mesas hay ciertas normas de convivencia del juego que son bien aceptadas por todos. Esas normas están allí para que todos pasen un buen rato y se diviertan, como en cualquier actividad social.  Me gusta llamar a esas normas como “consenso de realidad entre jugadores recreacionales”. Vamos a echarle una ojeada a estas diferentes normas para que cuando todos se estén divirtiendo, nosotros podamos hacer la situación un poco más rentable.

La forma más común y que más se da en cualquier mesa de jugadores recreacionales es que todos están de acuerdo en ver flops baratos. El jugador en posición temprana limpea, el de al lado limpea, el siguiente limpea y así hasta que se forme la llamada “fiesta de limpers”. El grupo está de acuerdo en que hacer esto les da la posibilidad de “flopear un monstruo”. Ahora, tanto yo como tú sabemos que hacer esto no tiene sentido alguno y que dejar ver a todo el mundo el flop es algo que atenta contra el buen juego. El motivo por el cual hacemos subidas es para ganar información, reducir la cantidad de jugadores en la mano o bien, ganar la mano en ese mismo instante. Nosotros vemos esto como algo normal, sin embargo, los jugadores que están en esa mesa, no lo ven así. ¿Por qué? Porque la mayoría de los jugadores de poker en el mundo no se sientan en la mesa para ganar dinero. Ellos están ahí para divertirse y, dentro de su cabeza, divertirse es sinónimo de ver todos los flops. Entonces, como juntos se potencian, está aceptado que todos hagan limp y el juego se vuelve más “divertido” y de menor calidad.

¿Qué puedes hacer para aprovecharte de esta situación? ¡Claro! Siempre y cuando no sean tus amigos. Lo más simple es… ¡subir! Sepan que si hacen esto, estén listos para ser el enemigo de todos en la mesa. Si ustedes son el tipo que sube en la mesa, serán también el tipo que le saque la diversión al resto de los jugadores. No creo que te agradezcan por hacerles eso. Ellos van a pensar que ustedes son unos simples abusadores. Y déjenme decirles que… tienen razón. Ustedes estarán quebrando con esta particular norma de la mesa. Te vas a estar robando la diversión. Esto puede ser molesto para muchos. Así que háganlo, esto se trata de ganar dinero.

En aquellas mesas en que limpear no sea tan normal y las subidas en una mano sean más comunes, el “sentido de normalidad” entra en juego con el tamaño de las subidas. Está “implícito” para todos los jugadores de la mesa un determinado monto de subidas que está “aceptado”. Hagamos de cuenta que la mesa acepta como una “subida lícita” el raise a 3 ciegas grandes. Por otro lado, cada vez que alguien una subida por 2 ciegas grandes, la mesa verá eso como un “limp”. Y también están aquellas “enormes subidas preflop” que forman pozos grandes y que suelen ser incómodas para estos jugadores de la mesa. Y nuevamente, la matemática aparece. Pozos incómodos es igual a menos confort y menos confort es igual a menos diversión, lo que ellos vinieron a buscar cuando accedieron a jugar al poker.

Dicho todo esto, hagamos de cuenta que estas en posición tardía con par de reinas. Antes de que la acción te llegue, ya cuatro jugadores hicieron limp – generando la tan detestable “fiesta de limps”. Si tu subida es x3, o incluso x5, no tienes garantizado que todos esos limpers se retiren de la mano. En pocas palabras, necesitas mucho empeño de ti y de todos ellos para llegar a tu objetivo – jugar par de reinas en posición tardía contra dos o menos jugadores. Así que lo que haces es hacer la “gran overbet”, digamos que ocho veces la ciega grande. Es ridículo. Es una estupidez. Sin embargo, ponte a pensar esto. Al hacer esta gran apuesta los únicos que te van a pagar son aquellos jugadores que estén haciendo slow-play con sus grandes pares o, muchas más veces de lo que crees y más frecuente, te van a estar pagando aquellos jugadores que cometan errores con manos que no deberían jugar.

Quebrar estas normas implícitas de estas mesas es la única forma de llevar a estos jugadores a cometer errores en sus “líneas de juego”. Ellos, en su mente, han venido a jugar al poker – un poker con ciertas normas ya establecidas que les garantiza diversión.  Y cuando tú estás haciendo grandes subidas o estás subiendo mucho más de lo “normal”, estás atentando contra esas reglas que les garantiza la diversión a ellos. Eso es lo correcto. Que no te importe, tú vienes a hacer dinero. Si tú no lo haces, probablemente lo haga otro. Ahora que lo entendiste haces que la mesa empiece a jugar tu juego, en cierta forma ya has ganado.

¿Ustedes son de la clase de jugadores que se adapta a las normas y a las características implícitas que toda la mesa acepta? ¿Tienen sus niveles de confort, expectativas o hábitos para cada sesión en la que se sientan a jugar? Me gustaría escuchar que sus expectativas únicas son las de ganar dinero. Sin embargo, apuesto que dentro de sus expectativas también está relajarse y divertirse un poco. Esas expectativas se chocan con las de ganar dinero, no van de la mano. Acá es cuando se deben preguntar si lo que quieren es ser un jugador recreativo o un jugador ganador. Como jugador recreacional, pueden perfectamente limpear todas las ciegas preflop y ver toneladas de flop que los hagan formar esa “gran mano” por la que han estado esperando toda la noche. Como jugador ganador, deberán pagar menos, subir más, robar ciegas, hacer overbets y explotar a los más débiles. Al hacer esto último, estarán rompiendo con el código de la mesa del jugador recreacional.

Y no quiero pasarme por alto algo que dije antes: Esto los hará sentirse incomodos a ellos. Ellos te verán como un abusador, un tipo mala onda que viene a quitarles su diversión de jugar al poker. No les debe importar. Aquí es cuando deben optar por elegir dos opciones. La primera es la de ser socialmente aceptado y actuar como ellos, sin romper su ecosistema de juego. La otra opción es ser un aguafiestas y empezar a jugar bien, como se debe jugar y así ganar dinero. ¿Cuál de las dos debe prevalecer? La de ganar, obviamente. Esto es un juego y todos buscamos ganar, incluso ellos. Así que lo que deben hacer la próxima vez que se sienten en una mesa de jugadores recreacionales es, primero, subir demasiadas veces al comienzo con el fin de romper el patrón del limp. Segundo, subir exageradamente grande sus buenas manos para quedar con la menor cantidad de jugadores posibles (siempre hay uno que va a pagar, quédense tranquilos). Esta fórmula no les hará ganar amigos, sino que dinero. Pueden ser amigos cuando termine la mesa, no estando adentro de la misma.

El autor

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